¿Cómo ayudar a personas que pasen por esto?

noviembre 22, 2023
Lo más importante en este sentido es la resiliencia, una eficiente manera para sobrellevar el proceso, ya que es por medio de esta habilidad que el doliente puede formular habilidades saludables y elaborar estrategias también saludables basadas a en sus necesidades, pero partamos definiendo los dos conceptos:
Según M, Duquesnov (2014) la resiliencia a resiliencia es la capacidad del ser humano para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas y transformarse positivamente por ellas. Por otro lado, Meza et al. (2008) afirma qué, el “duelo (del latín dolium, dolor,) es la reacción natural ante la pérdida de una persona, objeto o evento significativo; o, también, la reacción emocional y de comportamiento en forma de sufrimiento y aflicción cuando un vínculo afectivo se rompe”

Desde este punto se podrán dar cuenta de la importancia de la resiliencia en el duelo, que si bien, este último no se supera, se sana, la resiliencia juega un papel importante en este saneamiento de duelo, pero, ¿Cómo ayuda? ¿De qué manera puedo darme cuenta de que estoy siendo resiliente?

Para potenciar la resiliencia hay que aprender a identificar, aceptar y gestionar las emociones y sentimientos que en el duelo vayan surgiendo, en este proceso es preciso señalar que juega un papel clave la interpretación o valoración que hacemos de las situaciones que vivimos, ya que nuestra reacción emocional normalmente derivará de esta interpretación. Cabe recalcar lo importante que es tener claro que no son las situaciones en sí mismas las que definen las emociones, sino la valoración personal que hacemos de cada situación, recuerde que es complicado modificar las situaciones, pero sí es posible aprender a modificar la forma cómo se interpretan, de esta manera, con base en la interpretación del duelo, están siendo resilientes.

De la misma manera se recomienda a la par trabajar la autoestima, la capacidad para resolver problemas o la competencia social. También la favorecen los apoyos familiares y sociales con los que se llega a contar. Además, una actitud positiva propiciará la sanación del duelo, y al hablar de positividad no se hace referencia a jamás estar tristes o no sentir nostalgia o ira, hace referencia a esta esperanza de que todo al final tiene un final, al igual que este proceso de duelo.

La clave es identificar lo que a cada uno le pueda funcionar mejor para desarrollar estrategias propias, no imponer, ayudar y acompañar desde la empatía, aquí encontrará diez recomendaciones para fomentar la resiliencia en el duelo

1.- Establecer y mantener relaciones

Las buenas relaciones familiares y sociales son una excelente fuente para obtener y aceptar ayuda, sin embargo, también es recomendable poner límites con algunos familiares si sus comentarios le lastiman, recuerden que no están obligados.

2.- Las crisis no son para siempre

No se pueden cambiar los hechos, pero sí la forma cómo se interpreta, las crisis no te definen, sino la manera de afrontarlas

3.- Aceptar los cambios de la vida

Aceptar que hay circunstancias que no podemos cambiar, como es el caso de la muerte, es algo que ayudará a la sanación del duelo, trabajar las responsabilidades o sentimientos de culpa y hacer con sus familiares lo que no se pudo hacer con su ser amado que ha trascendido

4.- Tener objetivos claros y reales

Es importante plantearse objetivos realistas y hacer algo de forma regular que nos acerque a ellos. Por ejemplo, “¿Qué puedo hacer hoy (por insignificante que pueda parecer) para acercarme a uno de mis objetivos?” Respuesta: “Tomar algo con un/a amigo/a, ya que ello me permitirá un rato de desahogo” “ver sus fotos” “escribirle una carta”

5.- Realizar acciones concretas

No evites momentos o pláticas difíciles, solo lo pospones, enfrentar es la mejor manera de solucionar

6.- Valorar y agradecer tus cambios

Continuamente, pasar por situaciones vitales difíciles conlleva una sensación de fortalecimiento personal, valorar y agradecer tus cambios significa agradecer aquello que hoy haces diferente, pero que hace un tiempo no podrías haberlo tomado de la mejor manera, crecimiento se llama.

7.- Visión positiva de uno mismo

Confiar en que lo que estás haciendo es de la mejor manera que puedes hacerlo, pero con el pensamiento de querer mejorarlo

8.- Ver las cosas en perspectiva

Tratar de considerar las situaciones estresantes en un contexto más amplio y con cierta objetividad, evitando hacer una montaña de un grano de arena.

9.- Mantener la esperanza

Una actitud optimista sin caer en lo exagerado es adecuado

10.- Otras formas útiles de potenciar la resiliencia

A algunas personas les ayuda escribir acerca de sus pensamientos y sentimientos más profundos relacionados con las situaciones traumáticas que les ha tocado vivir o aquellas que les generan un alto nivel de estrés. Hay a quien la meditación o las prácticas espirituales les resultan de gran ayuda

Dentro del proceso del duelo, muchas veces entra lo qué es la culpa de tal vez no haber hecho todo lo posible por nuestra persona, pero esa culpa mayormente es originada de un juicio falso provocado por la angustia, impotencia y tristeza del momento complicado que se está viviendo.

Es importante saber las claves del auto perdón, que son distinguir la verdad, ser honestos con nosotros mismos y no engañarnos, asumir lo que sucedió en verdad, reconocer nuestras emociones de manera sincera y abrirnos a sentir.

Fundamentalmente, se debe dejar de pensar en lo que pudimos haber hecho mejor y lo que no debimos hacer, y recordar y atesorar los momentos y las cosas que, si pudimos realizar con esa persona, para así poder perdonarnos a nosotros mismos.

Verdaderamente, el auto perdón es la capacidad de reconocer la verdad más allá de nuestro dolor dentro del mismo proceso del duelo, ya que nosotros siempre deseamos todo lo mejor para nuestro ser querido y que nunca pensamos que ninguna de nuestras acciones o pensamientos que hayamos tenido para con la persona hayan podido desencadenar en su trascendimiento. Es esencial que comprendamos que nosotros hicimos todo lo posible por nuestro ser amado, debemos atesorar todos los bellos momentos que pasamos con ellos. Se deben tener en cuenta que, si la manera en que se vivieron los últimos momentos con la persona no fue de manera perfecta, eso no significa que no haya dado mi 100% con mi mayor esfuerzo y la mejor versión de mí en ese momento.

Se puede seguir adelante con nuestra vida a través del auto perdón, tal vez no de manera inmediata, ya que es un proceso que tiene una duración que depende plenamente de cada persona, pero siempre será saludable y benéfico el dejar de sentir esa carga de culpa en los hombros de uno mismo, de sentir que no hicimos lo suficiente por y para con la persona que perdimos, que tal vez no tuvimos el mejor comportamiento en sus momentos finales de vida, pero siempre se debe tener presente que fue todo lo contrario, que hicimos todo por nuestro ser querido y que todo momento que se compartió con él o ella, bueno o malo, efímero o duradero, alegre, feliz o triste, tendrá un significado hermoso eterno, porque pusimos todo de nosotros en ellos.

El perdonar es liberarnos, es hacernos un regalo a nosotros mismo que nos permite avanzar en nuestro propio proceso de duelo. El perdón nos hace más humanos, y nos permite tomar la decisión de dejar de ser víctima de las circunstancias una y otra vez, dejando atrás lo que sucedió, comprendiéndolo con una mirada compasiva que evite la necesidad de estar reviviéndolo una y otra vez, dándome mayor libertad para vivir el presente y construir un nuevo futuro.