Gestión emocional en el duelo

diciembre 23, 2022
Si bien un principio fundamental cuando se habla de duelo es el no reprimir las emociones, también es necesario establecer que existen formas que pueden ser denominadas como saludables, para vivir y gestionar la carga emocional durante un proceso de duelo dado que favorecen la resolución del mismo, protegiendo al doliente de vivir un duelo complicado.
Antes de continuar, es necesario aclarar que el presente artículo no pretende polarizar las emociones ni encasillarlas como “buenas o malas”, pues cada una constituye un mecanismo necesario para que el ser humano pueda adaptarse a su entorno y desarrollarse de manera satisfactoria. Al hablar de su correcta gestión se alude a la importancia de canalizar y/o expresar la carga emocional de un modo que no sea destructivo ni autodestructivo.

Independientemente del tipo de pérdida que haya ocurrido, es decir, independientemente de si se trata de una ruptura amorosa, pérdida de la salud, de un objeto valioso o de un ser querido, cada pérdida es importante y por ende cada emoción que suscita merece ser expresada, llámese tristeza, enojo, frustración, o culpa, son respuestas válidas ante la nueva situación de pérdida de algo/alguien muy valioso.

Una de las primeras pautas es la identificación de lo que se está sintiendo por medio de un registro de emociones o diario emocional en dónde se escriba (de ser posible diariamente) qué fue lo más destacado a lo largo del día, si existió tristeza, ¿Qué se hizo al respecto? ¿Qué ocurrió antes de sentirse triste? ¿Con quiénes estaba? ¿En dónde? ¿En qué momento del día ocurrió?, toda esta información es importante porque a mediano y largo plazo permite identificar patrones de conducta para analizar y racionalizar el por qué.

La clave es tomar consciencia de lo que ocurre a la vez que se asume responsabilidad por ello, para lo cual pueden ser de utilidad alguna de las siguientes actividades:

• Relajación muscular

1.- En un lugar seguro y sin distracciones, encontrar una posición cómoda sentado ya sea en un sillón, suelo, o cama.

2.- Cerrar los ojos y respirar profundamente inhalando en 4 tiempos, se retiene el aire 4 tiempos y se exhala posteriormente en 4 tiempos también.

3.- Tensar poco a poco las partes del cuerpo, desde los dedos de los pies, pasando a las piernas, abdomen, dedos de las manos, brazos, cuelo, hasta la cabeza

4.- Cada vez que se tensa (contrae) una parte del cuerpo se mantiene la tensión durante unos segundos antes de relajar (des-contraer)

5.- Una vez relajado todo el cuerpo, concentrarse en la sensación de alivio para despejar la mente y permanecer así el tiempo requerido

• Razonamiento lógico

Existiendo un diario emocional como base, esta técnica consiste en analizar uno a uno los pensamientos que producen malestar emocional y razonarlos de manera lógica para ser desestimados en caso de ser irracionales o ser trabajados posteriormente en caso de ser ciertos. Por ejemplo:

Pensamiento: «Soy inútil, no sirvo para nada»

Emoción: “Tristeza/frustración”

Razonamiento lógico: «¿Hasta qué punto es cierta esa afirmación? ¿Es algo que he escuchado de otras personas? ¿Qué puedo hacer para cambiar esta percepción?»

Estas técnicas base permiten reconocer el potencial y las áreas de oportunidad personales, así como establecer un tiempo para meditar y autoconocerse, algo indispensable para la sana gestión de las emociones, sin embargo, siempre será importante contar con la asesoría de un profesional de la salud mental capacitado que pueda orientar de manera personalizada el proceso de duelo.

 

Psi. Adriana Aramis Rosete Viveros

 


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