Duelos anticipados

julio 30, 2021
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Hablar de los duelos anticipados es hablar de un proceso que poco se conoce, pero que es bastante común, el duelo anticipado se caracteriza por la aparición de los síntomas de duelo normal (tristeza, enojo, ira, falta de motivación, dificultades en el área cognitiva, problemas de sueño, de alimentación entre otros) ante una inminente pérdida (de empleo, separación, de salud, amputación o muerte de un ser amado) para este artículo nos basaremos en la última cuestión, la inminente muerte de un ser amado.

El duelo comienza desde que aparece el diagnóstico desfavorable, en donde enfermedades crónicas y en fases avanzadas hacen que el propio paciente y la familia se proyecten en una situación de pérdida, esto genera angustia y ansiedad en todos y cada uno de ellos, la situación se complica cuando no hay un ambiente familiar estable y cuando el factor económico no está de su lado, si bien, en la mayoría de los casos los duelos anticipados propicia posterior a la pérdida un duelo normal, lastimosamente esto no es siempre así, se deben de cumplir una serie de factores para encaminarse a esta cúspide.

Por un lado, la familia debe de centrarse en repartir roles tanto de cuidado y limpieza, sin embargo, se deben centrar en algo aún más importante, el familiar enfermo, entender su situación es algo primordial, saber sus deseos, sus miedos, sus necesidades, recuerden que si bien todos le estén pasando no tan bien ustedes no son el centro, siempre será el familiar a cuidar el centro y de quien sus decisiones deben de ser escuchadas, aunque se sepa, hay una enfermedad, respetar las convicciones en la medida de lo posible es lo adecuado, hay que reconocer que habrá ocasiones en que no tendrán la razón, y que, se deberá de hacer entender de la manera más amable y empática posible su error, no obstante, en muchas cosas la voluntad y última palabra la tendrá el familiar en cuestión, a menos que sus capacidades físicas o mentales no le permitan tomar decisiones conscientes. Los duelos anticipados dejan entrever posturas, decisiones y acciones directamente diferentes entre familiares en caso de que jamás se haya hablado de los temas enfermedad y muerte, porque todos puede opinar y propones cosas distintas. Para prevenir todo esto, se les invita a todas las personas que no se necesita estar enfermo para hacerles ver a su familia sus deseos, y al mismo tiempo, dejarse ayudar por sus familiares.

              Reacciones emocionales de los duelos anticipados:

Lo común en los duelos anticipados es la aparición en primer lugar del miedo y ansiedad del futuro incierto, puesto que tanto la familia como la persona cercana al final de la vida se enfrentan a algo desconocido, aparece el pensamiento constante de la partida del familiar y con ella, imágenes de eventos que aún no ocurren pero que general tristeza, y al mismo tiempo culpa por pensar aquellos acontecimientos, algunas personas serán rescatadoras, por lo general las y los líderes de la familia, se mostrarán “fuertes”, sin embargo hay emociones reprimidas que generan la misma angustia, es importante a todos los integrantes de la familia comentar que no necesita cargar con todo, que no pasa nada si se muestran sensibles también, que llorar no los hace débiles, lo mismo pasa para con el familiar cercano al final de la vida, dependiendo de su personalidad y conducta, puede que sea él o ella la persona rescatadora de todos los demás, pasa lo mismo, se recomienda decirle esas palabras con empatía para que pueda desahogarse y permitirse sentir el proceso, esto quizá les dé miedo o vean con malos ojos algunos familiares, ya que, muchas veces la persona cercana al final de la vida cuando decide desahogarse  y confiar sus emociones, pasa de una fortaleza a una tristeza, y de primera instancia puede parecer “malo” pero, es algo saludable porque de nada sirve un falso bienestar cuando se carga con todo, es mucho más saludable una sinceridad en la emocionalidad, para aceptar, desahogar, sacar todo aquello que se carga y a partir de ahí acompañarse mutuamente, cargando el peso todos y no uno solo.

Despídanse amorosamente, agradezcan por lo vivido y amado, que al final de todo, tienen la oportunidad de brindar tiempo de calidad, amor y perdón.

Los duelos no son eternos, pero el amor si lo es.

Autor: Psic. Jonathan García Mezhua

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