Duelo y culpabilidad

noviembre 12, 2021
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Las culpas en el duelo son más comunes de lo que parece, hay diferentes motivos para desarrollarlas, diferentes motivos para elaborarlas, sin embargo, en gran medida son culpas irracionales, la gran diferencia entre la culpa racional y la irracional radica en la intención de los actos, la racional prácticamente es aquella en donde se tiene verdad en la palabra, en donde puede haber responsabilidad, no tanto en el aspecto de su muerte, pero quizá sí en el cuidado y en posibles negligencias en el mismo, mientras que la segunda culpa, la irracional, tiene que ver con el pensamiento de:

Pude haber hacho más” o “debí” por ejemplo, “debí de haber manejado más rápido, debí de llamar a la ambulancia antes, no me debí de haber movido al baño porque en ese instante trascendió, estoy seguro pude haber cuidado mejor, no le hubiera dado permiso de ir” aunque al principio resulta difícil diferenciar una de otra, a medida que el proceso avanza, que la resiliencia, la aceptación y resignificación del duelo empieza a aparecer estos tipos de culpa empiezan a disminuir, sin embargo, hay cuatro tipos de culpa más que pueden invalidar, generar pensamientos irracionales entorno a la pérdida y volcarse a una situación de sufrimiento en el duelo según Sánchez (2019):

  1. Sobredimensionar el amor, El doliente hubiera querido evitar las circunstancias como ocurrieron, sin embargo, no fue posible, por ello, es posible cargar con una responsabilidad excesiva: en donde se responsabiliza de asuntos que no dependieron directamente de él o ella, o que no está en su mano poder resolver. En estos casos el doliente muchas veces no tiene en cuenta sus límites, tampoco en consideración que hay asuntos que no dependen de su amor, ya que a veces es posible se pueda pensar “el amor lo puede todo” Por ilimitado que sea su afecto, la capacidad de proteger a los que amamos es limitada.
  2. Asuntos que quedaron sin resolver en la relación; por lo que hubo y crees que no debería haber sido: enfados, irritación, mala comunicación. O por lo que faltó: agradecimiento por lo vivido, más muestras de amor… Esta culpa permite al doliente revisar y replantearse su conducta. Y puede ser la ocasión idónea para poner toda su atención e intención en cambiarla.
  3. Culpable por no cumplir las expectativas de los demás. Estas emociones se intensifican al ver cómo lo que siente afecta a su entorno. Las expectativas de quienes le rodean probablemente sean que mejore. No obstante, cuando el doliente no se siente comprendido, tiene miedo al rechazo y se siente inadecuado, esto en algunas puede llevar a silenciar lo que verdaderamente siente.
  4. Otro motivo común es relacionado con el proceso de rehacer la vida: empezar a estar mejor, poder reír, pasar un buen día. El doliente puede temer que esto signifique olvidar al ser querido, traicionarlo, dejar de quererle, la culpabilidad

En general, las tipologías relativas a la culpa contienen el deseo de compensar al ser querido por lo que se piensa faltó y lo que no se le pudo dar. Si la culpa no se elabora, este sentimiento nos lleva a vivir llenos de dolor, irritados, con ideas y pensamientos irracionales, poca tolerancia; esto puede suponer un obstáculo para la sanación del propio duelo, y al mismo tiempo puede desencadenar factores de riesgos para un probable duelo complicado, basado en la desadaptación del mismo. No obstante, cuando el doliente es capaz de procesar su sentimiento de culpa, gestionar adecuadamente las emociones y trabajar internamente en el auto perdón es muy probable desarrollen las siguientes habilidades:

  • Tomar decisiones externas o internas que compensen lo que faltó o lo que no se pudo dar.
  • Poner en práctica esas decisiones en honor a la persona fallecida, agradeciendo su recuerdo.
  • De esta forma, el doliente se permite vivir procesos de crecimiento y transformación.

La culpa nos mueve, pero lo que más nos moverá siempre será el amor incondicional.

Autor: Psic. Y Tan. Jonathan García Mezhua

Sánchez, R. (2009), Los cuatro tipos de culpas en el duelo, Fundación Mario Losantos del Campo.

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