Los duelos congelados son más comunes de lo que parece, también se les conoce como duelo inhibido o pospuesto. Se presenta en personas que, en las fases iniciales del duelo, no dan signos de afectación o dolor por el fallecimiento de su ser querido. Se mantiene en el deudo una especie de prolongación de la barrera afectiva, con la dificultad para la expresión de emociones.
En el duelo congelado, a los dolientes les cuesta reaccionar a la pérdida, generalmente se puede percibir desde fuera como las personas “fuertes” que no les afecta la situación, y esta condición es complicada porque refuerza la idea que lo realizado está bien y esto a su vez la conducta de seguir haciéndolo, sin embargo, no hay nada más alejado de la realidad que eso.
El duelo duele, y esto tiene que ver con el expresar las emociones y sentimientos, es normal estar tristes, es normal llorar, pero, si se sabe esto ¿Por qué aparentar ser fuerte? ¿Es realmente la conducta de no llorar ser fuerte? ¿Qué significa ser fuerte? Son preguntas que es importante reflexionar. Llorar es de personas fuertes, expresar es de personas fuertes, porque se genera el desahogo emocional, la catarsis, que funciona como alivio al momento tenso y estresante que se vive, es cierto, no soluciona nada, pero ¿Aguantar soluciona?, y lo que es más importante ¿Cómo se aprende a reprimir estas emociones?
El reprimir nuestro sentir puede desarrollarse desde la infancia, ya sea por algún tipo de episodio donde se crea la sensación de que expresar de forma abierta las emociones no es seguro, en algunos otros casos simplemente la educación o el mismo adulto centrismo, donde al ser alguien menor se tiende a minimizar las problemáticas de los infantes. (Tooby & Cosmides, 2008)
Por ende, no se debe de juzgar a quienes pasan un duelo congelado, todo lo contrario, es importante dotar de seguridad al doliente para que paso a paso vaya sintiendo la confianza de hablar de lo que quiera, se recomienda que hable de lo que se sienta seguro/a y posteriormente vaya hablando de lo que más le duele.
En los duelos congelados nos se debe de forzar a que hablen o lloren, pero, se debe estar atentos a los pensamientos o conductas de riesgo, por ejemplo:
• Negación total de lo sucedido, creer que a quien homenajearon no fue a su familiar, que él o ella está de viaje, se puede dar más en personas que pasan mucho tiempo fuera de casa
• Aislamiento total
• Empezar a despedirse de sus seres amados
• Regalar sus cosas más preciadas
• Dejar de comer
• Padecer insomnio o hipersomnia
• Se recomienda observar los brazos de las personas para reconocer si se están lesionando
• Se recomienda observar las piernas de las personas para reconocer si se están enterrando las uñas
Es importante que a estas personas se les permita llorar así hayan pasado varios años, ya que el decirle frases como “ya pasaron muchos años tienes que superarlo” “no la dejas descansar” “estas exagerando” “Eres muy débil” “ya tienes que olvidarte de eso” pueden invalidar las emociones y sentimientos de las personas, por ende, es muy probable regresen a la habitual represión emocional.
Se recomienda decir:
• Sabemos que es algo que te afecta, no pasa nada, no te juzgamos, puedes llorar
• ¿Qué puedo hacer para ayudarte?
• No estás solo/a, estoy contigo
• No te hace débil sentirte agobiado por algo que paso hace tiempo, está bien, saca aquel que cargas
Pero, por sobre todas las cosas, escuchen, esa es la mejor arma contra este tipo de duelo, acompañada de terapia y empatía.
Psi. Jonathan García Mezhua
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