¿Cómo ayudar a los niños a despedirse cuando no pudieron hacerlo?

abril 28, 2023

Antes que nada, es importante mencionar que todo niño tiene derecho a despedirse de su ser amado, en caso de que no haya podido despedirse por salud o distancia, se debe de explicar, pero, si no le permitieron despedirse de sus familiares por miedo a su tristeza, se debe de explicar y pedir disculpas, ya que no es saludable que esto pase.

El niño o niña puede presentar:

• Miedo a la muerte

• Desconfianza hacia quien no le dijo la noticia

• Enojo persistente

• Berrinches

• Sensibilidad

• Negación

Es importante, sea honesto con los niños, explique el cómo murió y llévelos a donde descansa su ser amado, no obligue a los niños a estar bien de un día para otro, ni los obligue a otorgarles el perdón que pidieron todo debe ser con calma, aliéntelos a que hagan preguntas, esto tal vez sea difícil para usted, porque puede que no sepa todas las respuestas, pero es importante crear una atmósfera de confianza y apertura, y que transmita a los niños el mensaje de que no hay una manera correcta ni equivocada de sentirse.

También puede compartir con ellos las creencias espirituales que usted tenga sobre la muerte.

Debe de comprender estimado lector que la capacidad de un niño para entender la muerte y la manera en que usted deberá enfocar el tema variará dependiendo de la edad del niño. Cada niño es único, pero a continuación se describen algunas normas generales que pueden ayudarle.

• Hasta los 5 o 6 años de edad, la imagen que tienen los niños del mundo es muy literal.

Por lo tanto, deberá explicarles la muerte utilizando un lenguaje muy concreto. Si el ser querido estaba enfermo o era mayor, por ejemplo, puede explicarles que el cuerpo de la persona ya no funcionaba y que los médicos no pudieron arreglarlo.

Si alguien muere de repente, en un accidente, por ejemplo, puede explicarles lo que ha ocurrido: que, a causa de este triste accidente, el cuerpo de la persona ya no funciona. Puede explicarles que «muerte» o «morir» significa que el cuerpo ya no funciona.

• Para los niños de esta edad es difícil entender que todas las personas y todos los seres vivos acaban trascendiendo, que esto es algo definitivo y que ya no volverán.

Por eso, después de que les haya explicado esto, es posible que le pregunten dónde está ese ser querido o cuándo va a volver esa persona.

Por muy frustrante que esto le resulte, continúe repitiendo con calma que esa persona ha muerto y ya no podrá volver.

• Evite utilizar eufemismos, como decir a los niños que los seres queridos «se han ido lejos» o «están durmiendo» o incluso que su familia ha «perdido» a esa persona.

Debido a que los niños pequeños piensan de manera tan literal, estas frases pueden, sin querer, inducirles a sentir miedo de irse a dormir o cuando alguien se vaya lejos.

• Recuerde también que las preguntas de los niños pueden sonar más profundas de lo que realmente son.

Por ejemplo, si un niño de 5 años pregunta dónde está ahora alguien que ha muerto, probablemente no está preguntando si existe vida después de la vida, los niños pueden quedarse satisfechos si se les dice que alguien que ha muerto está ahora en el cementerio.

Este también puede ser un buen momento para que le hable de lo que usted cree sobre el más allá o sobre el cielo, si esto forma parte de su sistema de creencias

• Entre los 6 y 10 años, los niños empiezan comprender que la muerte es algo definitivo, incluso aunque no entiendan que esto le ocurrirá a todos los seres vivos algún día.

Un niño de 9 años puede pensar, por ejemplo, que, si se porta bien o si pide un deseo, su abuela no se morirá. A menudo, a esta edad, los niños imaginan la muerte personificándola y piensan en ella como «el hombre del saco» o un fantasma o un esqueleto.

Pueden entender mejor la muerte si se les da explicaciones precisas, simples, claras y honestas sobre lo que ha ocurrido. Una vez en la adolescencia, empiezan a entender que todos los seres humanos finalmente mueren, independientemente de su categoría, su comportamiento, sus deseos o lo que sea que intenten hacer.

Para los niños que no se despidieron se recomienda:

• Hacer cartas de despedida

• Realizar una ceremonia de despedida

• Utilizar símbolos como plantar un árbol o ayudar a los abuelitos del asilo en memoria de su ser amado

• Utilizar materiales biodegradables y lanzar un globo como despedida

• Expresar sus emociones

• No mentirle

• Tener un espacio en casa como una especie de altar para su ser amado.

 

Psi. Jonathan García Mezhua


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