Ataques de pánico y duelo

marzo 24, 2023
Un ataque de pánico es un episodio repentino de miedo intenso que provoca reacciones físicas graves cuando no existe ningún peligro real o causa aparente, se podría decir que aparecen de la nada.

Los ataques de pánico pueden provocar mucho miedo, cuando se presenta un ataque, puedes sentir que estás perdiendo el control, que estás teniendo un ataque cardíaco o, incluso, que vas a morir, algunos de los síntomas son:

• Sudoración

• Taquicardia (más de 100 latidos por minuto)

• Escalofríos

• Náuseas

• Miedo irracional

• Fatiga

• Palpitaciones

• Sensación de perder el control

• Dolor u opresión en el pecho

• Entumecimiento u hormigueo

• Miedo a morir

• Miedo a tener un infarto

• Mareos e inclusive desmayos

• Falta de aire

 

Aunque muchas personas tienen solo uno o dos ataques de pánico en toda su vida, ya que el problema quizás desaparece cuando se resuelve una situación estresante, se debe señalar que en caso de tener ataques de pánico inesperados y recurrentes, y si pasan mucho tiempo con miedo constante de sufrir otro ataque, es probable es muy probable se esté hablando del Trastorno de pánico.

Aunque los ataques de pánico en sí mismos no ponen en riesgo la vida, pueden provocar mucho miedo y afectar de manera significativa la calidad de vida, entre los eventos estresantes más fuertes en la vida de los humanos, podemos decir, se encuentra la muerte de un familiar o amistad.

Durante el duelo, es frecuente que el doliente experimente un conjunto de sensaciones físicas como dolores difusos, sensación de tensión y agotamiento, también suelen presentarse dolores de cabeza e incluso hasta complicaciones gástricas, todas ellas relacionadas con el esfuerzo que está haciendo el organismo para afrontar la situación y que son sensaciones hasta cierto punto normales en el duelo, sin embargo, no quiere decir que deban desatenderse o que no haya que hacerles caso. El doliente debe procurarse autocuidado sin alarmarse, dando a esas sensaciones el significado que tienen: avisos de nuestro cuerpo que está sucediendo algo complicado de procesar.

Por lo regular, los ataques de pánico aparecen en la segunda etapa del duelo, que es la ira, sin embargo, pueden estar en todas las etapas. Las señales de alarma son: tener un miedo inmenso a morir además de todos los síntomas antes mencionados y que la frecuencia sean más de dos ataques inesperados al mes, también se hace mención según el Manual Diagnóstico y Estadístico de las Enfermedades Mentales (DSM V) que el trastorno de pánico es comórbido de manera significativa con numerosos síntomas y afecciones médicas generales, entre las que están los mareos, las arritmias cardíacas, el hipertiroidismo, el asma, la EPOC y el síndrome del intestino irritable entre algunas otras.

No se recomienda de primer inicio aplicar técnicas de respiración para gestionar el ataque de pánico, pueden en primera instancia utilizar la Técnica de relajación muscular progresiva de Jacobson, que se trata de tensar y relajar partes del cuerpo divididos de la siguiente manera:

1.- Brazos y manos

2.- Bíceps

3.- Tríceps

4.- Hombros (alzar como si tocaran las orejas)

5.- Cuello 1 (presionar hacia atrás)

6.- Cuello 2 (presionar hacia delante)

7.- Cejas (levantarlas)

8.- Ojos

9.- Boca (sonrisa fingida)

10.- Pecho

11.- Estómago 1(inflar el estómago)

12.- Estómago 2 (meter el estómago)

13.- Muslos

14.- Pantorrilla

14.- Pies

Se tensa durante 5 segundos y se relaja durante 10 segundos, cada ejercicio se repite dos veces entre los 15 grupos.

Para mayor información pueden comunicarse con nosotros por el siguiente enlace, para ayudar con empatía y profesionalismo en su proceso de duelo:

https://bit.ly/3Y3pZYv

 

Psi. Jonathan García Mezhua


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